miércoles, 9 de septiembre de 2009
Estaba soñando y de repente un miedo abrumador hizo acto de presencia.

Hay dos opciones, creer que alguien llegará a ayudarme a salir de mi rutina de ser yo mismo.



O... tenderme una mano, apoyarme en las rodillas, impulsarme y levantarme.

Basta cerrar los ojos y los sueños llegan de nuevo, la magia esta en abrirlos y lograr que estén ahí.

1 comentarios:

BESSIE CERÓN dijo...

hace falta magía aquí.... :(